miércoles, 14 de marzo de 2012

Cuevana, ¿lucha social o piratería?


“No he ganado nada con esto”, dijo Cristian Álvarez Rojas de 26 años al ser detenido en Chile, desde donde operaba parte del sitio de ‘intercambio de contenidos’ basado en Argentina, Cuevana. Lo liberaron casi enseguida, pero una vez más se encendió la mecha de uno de los temas más explosivos de la actualidad. Este estudiante de Arte de la Universidad de Chile aseguró que incluso pide apoyo para poder pagar su carrera. ¿Entonces es pura bondad la que lo tiene a él y a otros ocho personajes (ellos en Argentina) subiendo programas de tv y películas subtituladas a la red para que cualquiera tenga acceso a ellos?
Los dueños de la propiedad intelectual se están teniendo que ajustar a la idea de que muy poca gente la respeta como lo que es, una creación de la cual se puede vivir. No me quiero imaginar cuantas miles de obras se han dejado de producir porque ya no existe un esquema financiero que sustente la existencia de las personas que las crean. Es un hecho que el último en cerrar la puerta de una disquera, distribuidora o productora será su ejecutivo. Los primeros que se van: los creativos, los de limpieza, los técnicos. Es la triste realidad.
Pero el hecho es muy sencillo. Hoy pueden cerrar la cuenta de Cristian en Chile. En su momento a Sean Parker le hicieron eso con Napster. Casi década y media después y la industria no ha aprendido la lección. En países como el nuestro, la gente asume que tiene derecho a conseguir esos contenidos de modo ilícito porque no hay el menor interés por parte de los esquemas globales de negocio en darnos prioridad. O en darnos precios que podamos pagar. Eso también es cierto. La verdad es esta: quien se tiene que ajustar es el que quiere hacer el negocio. Los que no han querido están o fusionándose o desapareciendo. Los artistas siguen creando, aunque sólo los verdaderamente brillantes (en el negocio) encuentran la forma de compartir sus logros de modo masivo. La gente que quiere consumir, como el agua, encontrará su Cuevana. O lo que inventen después.

 

Susana Moscatel

1 comentario:

  1. Creo que una de las Primeras cosas que uno Aprende es que las TI (tecnologias de Informacion) son bilaterales y pueden ser usadas tanto para bien, como para mal y lamentablemente, siempre buscamos la manera de como chingar a los demas

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